El Dr. Balaguer engrandeció el país, incluso fue declarado «Padre de la democracia» por el presidente Hipólito Mejía. El nombre de Balaguer se encuentra en la Academia de Letras de Argentina y, sin duda, cambió la historia latinoamericana cuando logró llevar a un argentino a la OEA.

La amenaza más grande al Dr. Balaguer y al Partido Reformista lo fue Guillermo Moreno. Este señor cada año genera más rechazo y de aspirar obsesivamente a presidente, ya se ha resignado a ser senador con respaldo del partido oficialista y su partido Alianza País (este último contando con algunos quince o veinte mil votos).

El Sr. Guillermo Moreno no perdona que las autoridades de aquel entonces le impidieran sometiera a la «justicia» al Dr. Joaquín Balaguer, eso a pesar de estar enfermo y a sus casi 90 años. De ahí el gran odio al ser destituido del cargo por su actitud intransigente, fanática y arbitraria. Hoy día los aprovechadores del Partido Reformista se unieron al líder de Alianza Pais.

El ciudadano Guillermo M., cuando Fernández Reyna defendió la Sentencia 168-13, desde ese mismo instante iniciaron los ataques feroces y las críticas nacionales y de ir a Estados Unidos con la exclusiva encomienda de destruir su reputación.

Sin embargo, el Sr. Guillermo Moreno  apoyó la decisión de Danilo Medina y el proyecto de ley de naturalización de haitianos. Dijo que eso fue «un gran triunfo» para esos ciudadanos (haitianos). Continuó agradeciendo a Medina por reconocer la condición de dominicanos a haitianos nacidos en nuestro territorio. (Eso no lo dice la Constitución).

El problema en el 2013 para poderes foráneos lo era la Sentencia que se encaminaba y la actitud de Fernández en defensa del único reducto con que cuenta el país para preservar la dominicanidad e identidad. Ese mismo año, el Sr. Guillermo Moreno presenta querellas y recursos ante la «justicia» contra Leonel Fernández. Una manera de chantajes para permitir destruyan nuestra identidad.

De ninguna manera buscamos exista impunidad en este país, como tampoco de ninguna manera permitiremos el chantaje, la manipulación, la maldad y que se estén reuniendo con fuerzas foráneas para debilitar a todo dominicano-dominicanista y protector de la Sentencia 168-13; como bien lo dijo el magistrado Alejandro Vargas sobre los medios y ataques locales y foráneos hacia todo el que defienda la Sentencia de la República.

Ese señor con no apoyar la Sentencia ha demostrado ser cavernario y antinacional o por lo menos demuestra seguir agendas foráneas. Esas fuerzas lo quieren tener en nuestro honorable Congreso, tal vez, como informante o lo más probable, para canalizar todas las leyes y proyectos que aún quedan pendientes y es preciso garantizar su aprobación en estos meses de gobierno. De Faride a Moreno, al parecer se pasarán la antorcha.

Su actitud nos causa indignación. En el 2019 gritó a todo pulmón contra un préstamo de 300 millones de dólares solicitado por Medina, sin embargo, ese monto está pidiendo el PRM cada tres o cuatro días sin la población ver resultados. Este mismo señor a inicio del Gobierno criticó los préstamos, pero desde hace un tiempo para acá, más nunca se ha referido a eso.

Este camaleón de la política y la Junta Central deben aclarar por qué le renunciaron 135 miembros de su partido por supuesta corrupción y falta de transparencia. Ellos alegaron que le han exigido una rendición de cuentas y alegaron que la doble moral de sus dirigentes brota por doquier.

El Sr. Guillermo Moreno. es «enllave» de Participación Ciudadana y les ha prometido lograr sus objetivos. Guillermo M. es partidario del aborto y las tres causales que busca en el fondo el progreso de las empresas de seguros médicos que ya entrarían al lucrativo negocio de exterminar niños en vientres, no de protección a la mujer y mucho menos a la criatura a exterminar.

En la frontera, cuando haitianos le dieron una paliza a militares, el Sr. Guillermo M. dijo que deben respetar los derechos humanos de los haitianos y que en la frontera ha reinado el desorden de los militares. A pesar de todo, Guillermo Moreno se declara «duartiano» y firmó el pacto «por la crisis de Haití», que, por cierto, de carácter discriminatorio y excluyente, que no conoció la sociedad dominicana ni se atrevieron a leerlo.