Publicado en Deportes, hace 1 año
Desde su aparición como segundo al bate en la alineación de los Tigres del Licey, el 15 de noviembre, el paso de Mauricio estaba destinado a grandes cosas dentro de una reestructurada plantilla de los azules. Y en definitiva, ha cumplido con cada expectativa que se pudo tener sobre él.
Mauricio ha sido un símbolo de dinamismo por sus registros en cada apartado del juego, mostrando la velocidad como una de sus principales habilidades, al posicionarse en el cuarto lugar entre peloteros calificados en el liderato de bases robadas, con ocho.
De igual forma el dominicano ha mostrado poder triunfar a lo grande en cualquier situación, siendo uno de los hombres más determinantes en los “momentos de presión”, tal como lo evidencia su excelentísimo promedio de .333 con corredores en posición anotadora y sus 15 remolques luego de dos outs, siendo líder del torneo en ambos casos.
Estos registros guían a Mauricio a ser el principal candidato al Jugador Más Valioso, una redundancia que solo espera la confirmación de los votantes, mientras se convertiría en el primer jugador de posición del Licey en hacerse del galardón desde Willis Otáñez (en 2005-06).
El mayor perseguidor de Mauricio por el premio es Henry Urrutia, de los Gigantes del Cibao, quien colecciona una línea ofensiva de .331/.395/.446, al mismo tiempo que 11 batazos de múltiples bases, 18 producidas y otras 13 anotadas.
En todo caso, sus aspiraciones parecen quedarse cortas.