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Publicado en Nacionales, hace 3 semanas
Santo Domingo.- Cargados de dolor e indignación se presentaron este lunes ante el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) los familiares de dos niños y un adulto fallecidos en la madrugada del pasado domingo en un incendio en el sector Sol de Luz, en Villa Mella, muniicpio Santo Domingo Norte.
De acuerdo a las declaraciones de los parientes de Juan Miguel Ureña Gómez, de 44 años, y los infantes Kimberli Sarai Noboa Pérez, de cuatro años y cinco meses de edad, y Kevin Alexander Morales Pérez, de tres años y 11 meses, el siniestro fue reportado a las cuatro de la madrugada y no fue hasta las seis de la mañana cuando unidades de los bomberos se presentaron en la escena.
“Duraron casi dos horas para llegar, si hubiese sido en Estados Unidos llegan en cinco minutos. De haber llegado a tiempo, tal vez estuviesen internos, pero no muertos”, aseguraron los parientes responsabilizando al cuerpo de bomberos.
Walter Ortega, cuñado de Miguel Ureña, señaló con profundo pesar que está indignado por el accionar y malas condiciones de “quienes se supone, deben velar por el bienestar de la ciudadanía”, a la vez que hizo un llamado al gobierno a tomar cartas en el asunto para evitar más muertes como estas.
“Esas chicas ni de aquí son, visitaban esporádicamente el país para ver a su abuela y mira, deciden venir a disfrutar por una semana y pasa esta lamentable tragedia”, concluyó el hermano de la viuda de Miguel Ureña.
Los familiares no quisieron abundar en sus declaraciones por la lamentable situación y pidieron que respeten su dolor, sin embargo, mientras se encontraban a la espera de los restos de sus seres queridos denunciaron que los bomberos no llegaron a tiempo.
Dijeron que hicieron todo lo humanamente posible para salvar la vida de los pequeños, pero fue imposible.
Kimberli Sarai Noboa Pérez y Kevin Alexander Morales Pérez que se encontraban en República Dominicana de vacaciones junto a sus madres. Serán cremados en la funeraria Blandino y llevados a su país de origen, Estados Unidos.
El Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y el Ministerio Público investigan el hecho.
De acuerdo a una fuente consultada por Diario Libre, la embajada de Estados Unidos en el país ha estado en contacto desde tempranas horas con las madres de los niños fallecidos por ser ciudadanos estadounidenses.
Mientras que el señor Miguel Ureña, quien murió mientras trataba de socorrer a los niños, será velado este martes en la Funeraria Municipal de Cristo Rey, a las tres de la tarde.
Según narraron miembros de la familia afectada y vecinos en la zona, los niños se encontraban durmiendo en una habitación y, al percatarse del humo, el señor Miguel Ureña y su esposa Claudia Ortega, fueron al rescate. Llamaron a los bomberos y éstos tardaron casi dos horas para llegar.
La dueña de la casa, Gertrudis Taveras, dijo que los vecinos tuvieron que romper la puerta y ventanas, auxiliándose de cubetas de agua y mangueras para tratar de sofocar el fuego, pero fue imposible.
“Aquí no sirven ni los bomberos, ni el 9-1-1. Fue una sola habitación que se quemó, les daba tiempo de salvar las vidas. No es posible que pase algo así en este país”, señaló Taveras.
Ambas son maestras en Estados Unidos, tenían una semana libre y decidieron sacar tiempo para vacacionar y “salir de la monotonía”, manifestó Walter Ortega, amigo de las madres y hermano de la viuda de Miguel Ureña.
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