Padres rechazan paros de maestros

Santo Domingo.- La Federación Nacional de Asociaciones de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela (Fedapmae) y el Movimiento “La ADP Me Tiene Jartoo” encabezaron este jueves una manifestación para exigir el feliz término del presente año escolar en los planteles públicos.

La actividad fue realizada en la avenida Simón Bolívar esquina doctor Delgado, en el sector Gascue, Distrito Nacional.

La manifestación se produce luego que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) iniciara una serie de paralizaciones de docencia en los planteles públicos, para exigir un aumento salarial del 20%.

La semana pasada, la ADP realizó asambleas en los 155 municipios del país, con la consiguiente paralización de docencia en todas las escuelas estatales.

El pasado martes, el gremio de maestros movilizó a los maestros públicos a una manifestación frente al Ministerio de Educación en la continuidad de sus reclamos.

Durante esa protesta, Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP, otorgó una semana de plazo a las autoridades educativas para cumplir su demanda y advirtió que, de lo contrario, radicalizará la protesta.

Hablan los padres

 Durante la manifestación de esta mañana, Jaime Tolentino, presidente de la Fedapmae, pronunció un discurso en el que calificó de “mprocedentes” los paros de docencia de la ADP.

“Es inconcebible que la ADP sea capaz de sabotear la educación de nuestros hijos y coloque en  último lugar lo que debería ser lo más importante, que es estar en el salón de clases, enseñando y no dando el mal ejemplo a sus estudiantes”, precisó, hablando ante una multitud de padres de alumnos públicos.

Agregó que, “en estos momentos la prioridad deben ser los alumnos que son el futuro del país”.

Indicó que “el magisterio es una profesión de vocación, un sacerdocio y con esto no decimos que deba ser gratis, ni sacrificado, pero los docentes dominicanos son de los mejores pagados sino el más, del sector público”.

 Tolentino exhortó  a la ADP a agotar el recurso del  diálogo en su demanda  y recordar que sus “perjudiciales actos” quedan en la historia y serán juzgados por la sociedad.